Todo lo que consumimos, solicitamos y adquirimos, tiene un valor; los servicios, bienes y productos normalmente tienen un costo de adquisición, de la misma forma ocurre con el dinero; cuando una persona solicita un préstamo a un banco, el banco lo concede con un precio, este se conoce como Tasa de interés bancaria.
Qué es la tasa de interés bancaria
Cuando una persona necesita dinero para un determinado objetivo como: Proyectos, compras, inversión, entre otros; puede acudir a una institución financiera para solicitar un préstamo. Sin embargo, ese dinero prestado tiene un costo, el cual, se denomina como tasa de interés bancaria.
Por tanto, la tasa de interés no es más que el valor del dinero en la economía. Entonces para que a una persona pueda tener acceso a ese préstamo, es necesario que pague ese valor.
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Tipos de tasas de interés bancaria
En el mercado, existen dos tipos de tasas. Por un lado, está la tasa pasiva o de captación; esta tasa, es la que los bancos ofrecen para que las personas dejen sus recursos en esa institución.
Por lo general, este interés es de un valor muy pequeña. Aquellas personas que poseen cuentas de ahorro, saben que los ingresos de estos intereses por tener su dinero en el banco, es poco.
Se puede decir que los depósitos a término fijo son los que mayor interés genera a las personas, sin embargo, sigue siendo muy pequeño. Entonces, esta tasa que tienen estos depósitos, es la tasa general que el banco ofrece para que las personas depositen su dinero en ellos; de allí que se le denomine tasa de captación.
Por el otro lado, está la tasa activa o de colocación; y esta, es la tasa que cobra la entidad bancaria a cambio de prestar dinero mediante créditos.
Entre la tasa de captación y la tasa de colocación, existe un margen o un espacio generalmente grande. Este margen o espacio, representan la ganancia de los bancos o intermediarios financieros, para cubrir ciertos gastos como los operativos.
De esta forma, los bancos ofrecen una tasa de captación baja, para que las personas dejen su dinero en los bancos; y prestan dinero a cambio de tasas altas. A esto se le conoce como el margen de los intermediarios financieros.
¿Cómo se calcula la tasa de interés?
Normalmente, la tasa que se suele calcular, es la tasa de interés para un préstamo; es decir, la tasa de interés activa o de colocación.
Cuando haces la solicitud de un préstamo bancario, como se mencionó; el banco te cobra un porcentaje el cual, representa el precio de ese dinero. Por tanto, tú te comprometes a devolver la cantidad que solicitas, más ese porcentaje que representan las ganancias del banco o entidad financiera.
Esta tasa de interés se mantendrá fija durante todo el periodo o plazo en que se deba pagar ese préstamo; dependiendo también, si el interés es fijo a variable.
Sin embargo, enfocándonos en el interés fijo, el cual siempre se mantiene igual; su cálculo es muy sencillo, simplemente habrá que aplicar la siguiente fórmula:
I = C . i . t
La “I”, representa el interés activo y será igual, al monto total del préstamo “C”, multiplicado por el porcentaje de interés que establezca el banco “i”; multiplicado por el tiempo de pago “t”.
Como se puede observar, es totalmente sencillo calcular esta tasa. Puedes aplicar esta fórmula siempre que desees solicitar un préstamo y así, conocer cuál será el monto final que debas devolver al banco.
Aspectos de interés
Siempre que se habla de tasas de interés, existe un aspecto importante que las personas, y sobre todo los inversionistas, deben entender.
Lo principal, es entender que las tasas de intereses pueden variar. Estas pueden estar bajas en algunas ocasiones, y en otras, pueden estar altas.
Cuando las tasas son bajas, generalmente va a haber un mayor consumo, una mayor inversión y la gente va a tender a endeudarse; eso puede traer efectos tanto positivos como negativos.
Cuando las tasas son altas, va a haber menos dinero circulante, va a ser más difícil acceder a créditos y además; esto puede tener una repercusión positiva o negativa según el sector.
Esta simplemente es una variable, que un inversionista tiene que considerar. Muchas veces una decisión de inversión puede cambiar de la noche a la mañana, sólo por un cambio en las tasas.
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