Qué son los Activos de renta fija y de renta variable

Un activo es una inversión que le otorga a su acreedor el derecho de recibir ingresos provenientes de  una venta en forma de intereses; en general estos instrumentos financieros pueden ser emitidos por entidades bancarias, empresas o cualquier unidad económica en general. Entre estos podemos encontrar los Activos de renta tanto fijos como variables.

Los activos de renta no son iguales a los activos tangibles; como por ejemplo un inmueble que se establece su precio en concordancia al coste del mercado. Estos establecen su valor en base al derecho establecido que se genera al adquirirlo.

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Por lo general este elemento permiten a una organización endeudada poder continuar produciendo; y a su vez el inversor se beneficia de la rentabilidad que obtenga la empresa. Para la creación de este tipo de activos se establece en 3 etapas, las cuales nombraremos a continuación.

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La primera fase se da al crear el título, y se conoce como emisión; luego viene la etapa de negociación que ocurre cuando se expone al mercado financiero y un inversionista decide comprarlo; para luego culminar con la etapa donde se extingue el título, es decir, desaparece del mercado financiero porque ya le pertenece a alguien.

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Clasificación de los activos de renta

Los activos de renta se clasifican en fijos y variables de acuerdo a una serie de características que los diferencia por completo. A continuación puntualizamos todos los parámetros que caracteriza un activo de renta fija o variable.

Activo de renta fija

Los activos de renta fija son aquellos que establecen de forma anticipada el flujo de efectivo que se abonarán en un periodo de tiempo al inversionista; es decir, se garantiza pagar al inversor el capital de financiamiento más parte de las ganancias que obtenga la organización.

De manera  general el activo de renta fija se caracteriza por pagar cada cierto periodo una porción de dinero; por eso se le llama renta fija, ya que desde el primer momento que se adquieren los compromisos contractuales se establecen cómo se pagará el financiamiento; no importará que el precio del activo varié en el mercado.

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De manera específica existen dos formas de conseguir en el mercado los activos de renta fija; tenemos las deudas públicas, los cuales son creados por ente gubernamentales como los países. Y las deudas privadas, emitidas por entidades privadas como bancos o empresas. Entre los cuales podemos diferenciar los bonos corporativos y depósitos a plazo fijo.

El activo de renta fija se asemeja  a los préstamos bancarios, ya que en periodos de tiempo estipulados se debe abonar una cuota; por lo general estas asignaciones son acreditadas cada 6 meses.

Por otra parte es adecuado explicar que adquirir un título de renta fija tiene su nivel de riesgo al igual que toda inversión; ya que podría darse el caso de que el emisor no logre saldar las deudas con el receptor.

Activo de renta variable

En el activo de renta variable no se conoce el flujo de efectivo que se percibirá al término de un periodo; es decir, no se puede garantizar la devolución del capital ni la rentabilidad. Esto se debe a que la renta variable depende netamente de la evolución de la organización y de cómo fluctúan los mercados financieros.

Por lo general los activos de renta variables son los que más se ofrecen en la bolsa de valores; por eso es que se considera inestable los mercados bursátiles, ya que las rentas variables depende de muchos factores externo que aumentan su riesgo. Sin embargo esto hace que su rentabilidad sea mayor que en la renta fija.

Un ejemplo palpable del activo de renta variable son las acciones que comprenden una empresa; donde las ganancias que se entregan al accionista dependerá de cómo evolucione la compañía. Cuando una persona adquiere un activo de renta variable se convierte en parte de una compañía, ya que pase hacer una asociado.

Otros activos de renta variable pueden ser fondos de inversión o bonos convertibles; todos estos fluctúan con las variantes del mercado.

Así que para finalizar cabe destacar que aunque invertir en un activo de renta variable podría resultar más riesgoso en comparación a su contraparte; es ideal arriesgarse con ambas opciones para lograr aumentar la cartera de inversión que  garantizará mayor rentabilidad.No pierdas más tiempo y empieza a invertir en los activos de rentas, no te arrepentirás.

Más información sobre activos fijos aquí.