Cuando nos referimos a una inversión, nos dirigimos al acto de aplazar el beneficio instantáneo de un determinado bien para que en un futuro nos dé un buen margen de rentabilidad, más o menos probable. Una inversión es una cantidad limitada de dinero, el cual, se pone a disposición de terceros.
Al definir el concepto de inversión, existen varios elementos que están muy relacionados con ellos, estos son:
- Un activo Financiero, en este caso el dinero.
- La renuncia inmediata a una determinada satisfacción inmediata.
- Un sujeto, en este caso el inversor.
- Una posible promesa de recompensa futura.
- La inversión es financiera, esto se refiere cuando el dinero se destina para la compra de un activo cuyo precio depende de las rentas que tendrá en un futuro.
También las inversiones son colocaciones de dinero en ciertas actividades económicas que pueden ser comerciales o civiles, cuya única finalidad es alcanzar un rendimiento a futuro. Cualquier persona que posea una cantidad determinada puede invertir, cuyo único objetivo es obtener un tipo de ganancia a largo plazo.
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Estas inversiones tendrán una satisfacción a largo plazo si cumple con los siguientes elementos: Rentabilidad, Tiempo y Riesgo.
- La rentabilidad: Aquí nos referimos al valor que se espera obtener de la inversión. Este es un indicador que se obtendrá de tasas de interés.
- El tiempo: Es el lapso comprendido desde que realizamos dicha inversión hasta retornar el capital invertido.
- El riesgo: Este es un de los elementos más importantes de toda inversión, esta es la probabilidad que tenemos de obtener un resultado contrario a lo esperado.
Estos son los tres elementos que definen a esta palabra, la cual sería una inversión ideal, una satisfacción en la rentabilidad deseada en un periodo corto de tiempo de la recuperación del capital y que tenga un riesgo mínimo. De esta manera podremos definir qué es la inversión como tal.
La finalidad de la Inversión
Al hablar de una inversión, su única finalidad es que se incremente las ganancias que genere ese proyecto que se tiene en mente. El inversionista debe evaluar los riesgos y los beneficios que existe para realizar una inversión, para esto debe realizar un análisis correcto de las probabilidades de éxito.
Aprende más sobre este tema visitando ¿Qué es la inversión?
Las variables de la inversión
En toda inversión debemos tomar en cuenta lo siguiente:
- Un rendimiento esperado: Esto significa la rentabilidad que deseamos tener en la inversión que estamos haciendo. Esto es un valor porcentual a la cantidad invertida. Tenemos que tomar en cuenta algo muy importante, la relación que existe entre el rendimiento esperado y el riesgo asumido, es decir, “a mayor rendimiento, mayor riesgo”.
- El riesgo aceptado: En esta oportunidad hablaremos sobre el rendimiento y sobre la posibilidad en que no se pueda recuperar lo invertido. Este tipo de variable es muy subjetiva y es donde se definirá el perfil del inversor y la aversión del riesgo que muestre.
- Horizonte temporal de la inversión: Aquí nos muestra otra variable, que puede estar reflejado en plazos cortos, medianos y largo plazo. Cuando las inversiones son a largo plazo, ofrecen unos intereses mayores que los plazos menores.
- Liquidez de la inversión: Esto se refiere al lapso de tiempo en que terminas de pagar la inversión, es decir, con qué rapidez podemos recuperar nuestra inversión.
Diferencias entre el Ahorro y la Inversión
Al darnos cuenta en los diferentes elementos que constituyen la inversión, existen muy pocas diferencias entre el ahorro y la inversión, pero la principal diferencia es el “riesgo”. Cuando los ahorros se pueden tener en casa o en una entidad financiera, de esta manera está libre de riesgo.
En cambio, cuando decidimos invertir, siempre esperamos un beneficio de ello, esto siempre implica un riesgo. Se tiene que tomar en cuenta algo muy importante y es “a mayor beneficio, mayor será el riesgo”. Esto jamás se debe olvidar, por tal motivo uno debería estar muy pendiente de la inversión que se va a realizar.
Siempre una inversión implica un riesgo y una oportunidad, ya que el riesgo puede tener una devolución del dinero de lo que se invierte no esté garantizado, en cambio puede que el dinero invertido se multiplique. Esto son los riesgos que a veces tomamos dependiendo del tipo de inversión que se va a realizar.
